El gran Duque

Título:  Duke.  A life of duke Ellington.

Autor:  Terry Teachout.

Editorial:  Gotham Books.

Si preguntamos a cualquier aficionado al jazz, medianamente leído, como dicen en mi pueblo, u oído, como corresponde al caso, por unas cuantas figuras claves en la historia de esta música, y simultáneamente preguntamos a músicos especialistas en los grandes compositores del siglo XX, con particular interés en los compositores americanos, seguramente haya un solo personaje común en ambas respuestas:  Duke Ellington.

Duke Ellington fue el niño mimado de una familia de color acomodada y residente en Washington D.C., que llevó a sus padres consigo en busca de una mejor vida cuando el éxito le acompañó, que fue prácticamente siempre y durante más de cuatro décadas consecutivas.  Fue uno de los pocos músicos-compositor-arreglista cuya gran orquesta, Big Band, nacida en la época del swing, fue capaz de resurgir de las cenizas provocadas por la marcha de músicos, o por los inevitables cambios de la moda musical.  Con ayuda de otros, principalmente de Billy Strayhorn, quién por otra parte prefirió siempre estar en un discreto segundo plano pero con habilidades compositivas compitiendo con las de su líder, se las arregló para producir una memorable producción discográfica.  Algunos ven en el modo de trabajar de Duke, que en ocasiones fagocitaba el crédito de sus colegas, la más auténtica naturaleza del jazz:  grupal e improvisadora.

Libro recomendable para cualquiera que esté dispuesto a evitar una visión edulcorada de Duke Ellington, y admirar al genio comprendiendo sus miserias.

Aquí les dejamos uno de los temas que sin ser propiamente de Duke, acompañó sus actuaciones durante décadas:  Take the A train, una ruta GPS, que diríamos hoy, compuesta por Billy Strayhorn cuando en su camino hacia el hogar de Duke decidió componer un tema que incluía los lugares que recorría.  A disfrutarla.

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